Decimosexto vuelo del programa Apolo (denominado oficialmente AS-511), fue lanzado el 16 de abril de 1972 mediante un cohete de lanzamiento del tipo Saturn 5. Fue la quinta misión tripulada a la Luna. Consiguió posarse en nuestro satélite a 8,6º S 15,5º E llevando como tripulantes a John W. Young -comandante- y Charles M. Duke a bordo del módulo de descenso lunar (LM) bautizado “Orión”.
Durante su estancia en la superficie de nuestro satélite (en las llanuras Cayley, a unos 240 kilómetros al suroeste del Mar de la Tranquilidad del Apollo 11) realizaron tres períodos de exploración (EVA-1 de 7 horas y 11 minutos y 4.200 metros recorridos en el rover lunar LRV, EVA-2 de 7 horas y 23 minutos y 11.500 metros, y EVA-3 con 5 horas y 40 minutos y 11.400 metros recorridos en el rover de un total de 71 horas de alunizaje) y que sirvió para recoger muestras que llegaron a los 98 kilogramos de peso. También se montó una estación científica, llamada ALSEP, y se realizaron más de 14.000 fotografías con las cámaras Hasselblad -de ultravioleta-, Itek panorámica, Fairchild cartográfica, y Hasselblad y Nikon del módulo de mando y servicio. El experimento sobre el estudio del flujo térmico, muy esperado y que debía medir la temperatura de la Luna, fracasó debido a la rotura de un cable vital, realizado de forma accidental por Young. También se disparó 19 veces el mortero que servía para realizar pruebas sísmicas, si bien no se lograron resultados satisfactorios, en cambio el impacto sobre la Luna del módulo de ascenso -LEM- una vez desacoplado de la nave de mando si produjo lo esperado. Mientras los astronautas efectuaban estos estudios en la superficie lunar, su compañero de vuelo Thomas K. Mattingly pilotaba el módulo de mando bautizado “Casper”, a la vez que manejaba varias cámaras fotográficas que sirvieron para cartografiar mejor a la Luna.
Durante los 3 días, 9 horas y 39 minutos que permaneció solo en el espacio, y antes de realizar la maniobra de alejamiento y regreso a la Tierra, puso en órbita un pequeño subsatélite científico, cuyo material fotográfico fue recogido posteriormente por Mattingly en una salida espacial que duró 1 hora y 24 minutos. Amerizaron en el Océano Pacífico el día 27 de abril de 1972 tras un vuelo de 265 horas, 51 minutos y 5 segundos y 64 órbitas lunares, siendo recogidos por el portaaviones “Ticonderoga” El Lunar Roving Vehicle (también llamado LRV, Rover lunar o molabs) era un vehículo todoterreno empleado por los astronautas de las misiones Apolo 15, 16 y 17 en sus desplazamientos por la superficie lunar. El L.R.V. llegó a la Luna empaquetado y con unas dimensiones de 90 x 150 x 170 centímetros, introducido en un compartimento del módulo de descenso LEM.
La autonomía del vehículo quedó establecida en 78 horas de funcionamiento durante el día lunar. Los tres vehículos L.R.V. fueron construidos por la empresa norteamericana Boeing, con apoyo de la Delco Electronics de General Motors. Se compone de un chasis de aluminio con cuatro ruedas y dos asientos, que una vez desplegado totalmente tiene unas dimensiones totales de 3,10 m de longitud, 1,80 m de anchura y 181 kg en vacío incluyendo el dispositivo de fijación y despliegue. El peso en carga es de 621 kg. El chasis estaba formado por 3 partes: la delantera que contenía las baterías, la unidad de proceso de información y la unidad direccional del sistema de navegación, así como el control electrónico de marcha y dirección. La parte central soportaba los asientos de los astronautas, la consola de control y la palanca de dirección situada entre ambos asientos.
La parte posterior servía para el transporte del equipo científico. El chasis se encontraba a una altura de 35 centímetros sobre el suelo, e iba sujeto por cuatro ruedas amortiguadas por un sistema de barras de torsión, con un diámetro de 81,8 centímetros cada una, asidas por un disco de aluminio y titanio y con una anchura de 23 centímetros realizadas con un entretejido a base de cuerdas de piano. Cada rueda tenía su propio motor eléctrico, alimentado por dos baterías de 36 voltios, además de una de reserva y se había estimado su vida útil en 75.000 revoluciones, es decir unos 180 km.
La velocidad que alcanzaba era de unos 3-4 kilómetros hora, y la máxima
de 14, y en total realizaron 90,8 kilómetros por la superficie lunar,
sin alejarse nunca más de 9,6 kilómetros del módulo, pues si el vehículo
se averiaba era la distancia de seguridad máxima que podrían recorrer a
pie hasta la nave. Además de a dos astronautas, también transportaba
antenas de bajo alcance, repetidores de las comunicaciones radio en
directo con la Tierra, tomavistas de 16 milímetros con sus respectivos
cargadores, telecámaras, fotocámara de 70 milímetros, perforadora del
suelo, pinzas para recoger muestras, magnetómetro, herramientas,
repuestos y casettes bajo los asientos.
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