En las charlas que Richard Feynman daba a sus estudiantes de Caltech, hoy disponibles para todo aquel interesado en el mundo de la física, destaca especialmente una, en la que introduce el revolucionario campo de la nanotecnología. En aquella conferencia, el físico explicó que “there’s plenty of room at the bottom” (que podríamos traducir como “que hay mucho sitio al fondo“).
Aquella ponencia anticipó el espectacular desarrollo que tiene hoy en
día la nanotecnología. ¿Quién podría pensar hace décadas que esta
disciplina científica nos ayudaría a diagnosticar o tratar enfermedades,
mejorar la sostenibilidad ambiental o innovar en telefonía móvil?
Quizás sólo el cerebro de Richard Feynman pudo imaginar lo inimaginable:
que la nanotecnología, tan invisible como revolucionaria, sea hoy una
realidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario