ULTIMO ADIOS DE CASSINI

A medida que los científicos continúen analizando los datos de Cassini, probablemente resolverán más misterios sobre la colección de lunas de Saturno, y casi con seguridad encontrarán otros que necesitan ser resueltos. El equipo de científicos de Cassini descubrió siete nuevos satélites. Seis han recibido ya nombre: Metone, Palene, Pólux, Dafnis, Antea y Aegaeon. Un séptimo tiene la denominación provisional de S/2009 S1, que indica que es el primer satélite de Saturno descubierto en el año 2009. Todos ellos son muy pequeños. Sus diámetros van desde alrededor de 1 km (Aegaeon) hasta los 8 km de Dafnis. El séptimo mide alrededor de 300 metros. 

Cuando el viento solar se encuentra con el campo magnético de Saturno, se forma la burbuja protectora de la magnetosfera de Saturno. Fuera de la magnetosfera las fuerzas magnéticas del Sol dominan, mientras que dentro de ella las fuerzas magnéticas de Saturno prevalecen. De modo similar, el campo magnético de la Tierra crea una magnetosfera mucho más pequeña que nos protege de las partículas nocivas emitidas por el Sol y por otros fenómenos celestes. El campo magnético de Saturno tiene polos norte y sur, como los de una barra magnética, y el campo rota con el planeta. En Júpiter y la Tierra, los campos magnéticos están ligeramente inclinados con respecto a los ejes de rotación de los planetas - esta inclinación es la razón por la que decimos que las agujas de la brújula apuntan al “norte magnético” en lugar del norte verdadero. Pero el campo magnético de Saturno está casi perfectamente alineado con la rotación del planeta. 

Antes de que Cassini llegara a Saturno, se tenía un conocimiento pequeño de la magnetosfera de Saturno, gracias a las sondas Pioneer y Voyager a finales de la década de 1970 y principios de la de 1980. Pero estas naves espaciales -desde la entrada hasta la salida- sólo pasaron unos pocos días en la magnetosfera de Saturno. Equipado con una serie de instrumentos mucho más capaz y con mucho más tiempo en órbita alrededor de Saturno, Cassini ha confirmado algunas de las mediciones anteriores pero también ha revelado algunas diferencias notables. Por ejemplo, las cámaras de Cassini han tomado imágenes de auroras formadas por partículas cargadas que chocan contra la atmósfera superior del planeta. Y midiendo el flujo de partículas cargadas alrededor de la nave espacial, Cassini ha podido observar cómo los anillos y lunas de Saturno liberan material en la magnetosfera, interactuando con ella y modificándola. 

Como se indicó antes, las primeras indicaciones de la presencia de géiseres en Encélado fue por observaciones de cómo el campo magnético de Saturno fue alterado. Además de sus efectos magnéticos, las magnetosferas de los planetas producen ondas de radio. El campo magnético de Saturno es mucho más débil que el de Júpiter, y a diferencia de las emisiones de radio de éste, las señales de radio de Saturno no son lo suficientemente potentes como para ser detectadas desde la Tierra. Cassini y la nave espacial previa que visitó Saturno midieron un tipo de emisiones de radio que los científicos habían esperado que revelara el período de rotación del campo magnético de Saturno. Se pensaba que esta tasa de rotación era la verdadera duración del día del planeta, ya que los gigantes del gas no tienen una superficie sólida y sus bandas de nubes se mueven a varias velocidades.